En este artículo vamos a analizar los diferentes tipos de filtros existentes, que permiten la aspiración y filtración de los distintos tipos de agentes contaminantes industriales en el entorno de trabajo.
Ya sea para la captación de polvo, humos, gases o serrín hasta metales, vapores o neblinas de aceite, siempre existe un tipo de filtro industrial adecuado para cada situación.
Entre las principales características que debe cumplir un filtro industrial cabría destacar las siguientes:
- Mayor superficie filtrante.
- Mayor vida útil.
- Mayor retención de partículas.
- Mayor eficacia en la autolimpieza.
Los distintos tipos de filtros existentes para aspiración y filtración industrial se clasifican en:
- Filtros tipo bolsa
- Filtros tipo cartucho
- Filtros de neblina
- Filtros de panel
- Filtros de arena
- Filtros de carbón activado
Filtros tipo bolsa
Los filtros tipo bolsa están especialmente indicados para aquellas aplicaciones en las que los fluidos a filtrar tienen grandes concentraciones de agentes contaminantes o son fluidos muy viscosos, siendo estos filtros un medio filtrante fácil de utilizar, muy efectivo y económico.
Se pueden dividir a su vez en filtros tipo bolsa de tela (para colectores de polvo, por ejemplo) y filtros tipo bolsa plisada (para aplicaciones químicas y de alta temperatura).
Filtros tipo cartucho
Los filtros tipo cartucho están especialmente indicados para aquellas aplicaciones en las que el fluido a filtrar circula mediante presión por el interior del porta cartuchos. Los agentes contaminantes son captados y retenidos en los cartuchos filtrantes al intentar atravesarlos, mientras que los fluidos los atraviesan.
Los filtros tipo cartucho son recomendables en aplicaciones cuya calidad y seguridad son muy elevadas.
Un correcto mantenimiento de los cartuchos filtrantes repercutirá en una mayor eficiencia y ahorro de costes, prolongando la vida útil del filtro y del cartucho filtrante.
Filtros de neblina de aceite y refrigerante
Los filtros de neblina son filtros tipo cartucho cuyo funcionamiento consiste en un sistema de filtración que filtra el aire contaminado del entorno de trabajo y capta o recolecta el aceite de la niebla. Dependiendo del tipo de aplicación, el aceite, el refrigerante o el agua captados regresan a la máquina para ser reutilizados o se expulsan hacia el exterior, dejando la zona de trabajo completamente libre de agentes contaminantes.
Entre las principales ventajas de la utilización de este tipo de filtros cabe destacar la reducción de los costes de operación y energía al evitar el paro de máquinas y la protección de la salud y la seguridad de nuestros trabajadores.
Filtros de panel
Los filtros de panel son filtros que se utilizan en sistemas de paneles filtrantes y cabinas de aspiración para atrapar los agentes contaminantes del aire aspirado en los procesos productivos.
Los filtros de panel más conocidos y utilizados en la industria en general son los filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air), y son los que analizaremos en este artículo.
Los filtros HEPA son filtros mecánicos utilizados en el entorno de trabajo para atrapar los agentes contaminantes del aire a través de una red de fibras extremadamente finas. Esta red de fibras, dispuestas al azar, crea un entramado en forma de malla que actúa como sistema de retención de las distintas partículas y agentes contaminantes presentes en el aire y perjudiciales para la salud, además de proteger el medio ambiente.
Estas partículas contaminantes, al seguir el flujo de aire, son retenidas en el filtro (se adhieren a las fibras) mediante la combinación de tres mecanismos principales:
- Impacto: las partículas más grandes colisionan directamente con las fibras, quedando atrapadas.
- Intercepción: las partículas de tamaño medio intentan atravesar el filtro siguiendo el flujo de aire y quedan adheridas a las fibras al rozarlas.
- Difusión: las partículas más pequeñas colisionan con las moléculas de gas existentes, lo que les impide y retrasa atravesar el filtro, aumentando la probabilidad de impacto e intercepción.
Este tipo de filtros posee una gran capacidad de filtrado de partículas pequeñas. Su eficacia es prácticamente del 100% (≥ 99,95%), no existe una tecnología de tratamiento de aire más eficaz.
Filtros de arena
Los filtros de arena se utilizan para filtración de aguas con una carga de agentes contaminantes baja o media que requieran retención de partículas de hasta 5 micras. Gracias a su lecho filtrante de arena, los agentes contaminantes del agua son retenidos en el interior del filtro. El filtro irá acumulando impurezas y materia orgánica, y llegará un momento en que se saturará, debiendo ser regenerado mediante un lavado a contracorriente a través de un sistema de válvulas.
Uno de los parámetros más importantes que se debe tener en cuenta a la hora de diseñar un filtro de arena es la velocidad de paso del agua por su interior; es decir, la velocidad de filtración necesaria. También es muy importante tener en cuenta el grado de turbidez del agua a tratar, además de otros parámetros como la altura del lecho filtrante, la forma y tamaño de los filtros…
Los filtros de arena pueden fabricarse en poliéster reforzado con fibra de vidrio (PRFV), ideales para el tratamiento de aguas de río, pozo y mar por su alta resistencia a la corrosión, o en acero inoxidable y acero al carbono, ideales para aplicaciones donde se requiere una mayor resistencia a la presión.
Filtros de carbón activado
El funcionamiento de los filtros de carbón activado es el mismo que el de los filtros de arena: los agentes contaminantes del agua son retenidos en el interior del filtro, quedando atrapados en su lecho filtrante compuesto de carbón activo.
Este tipo de filtros se usan para la eliminación de cloro y de compuestos orgánicos volátiles (COVs) en el agua.
Los filtros de carbón activado se utilizan principalmente para el tratamiento de aguas potables y la filtración de aguas residuales en los procesos industriales, eliminando olores, sabores, pesticidas, detergentes y materia orgánica.
Al igual que los filtros de arena, también se fabrican en poliéster reforzado con fibra de vidrio (PRFV), en acero inoxidable y en acero al carbono, lo que les infiere una mayor resistencia a la presión y a la corrosión.
Aspiramos y filtramos todo tipo de agentes contaminantes, desde humo, polvo, gases o vapores hasta piedra, serrín, neblinas de aceite o viruta metálica. Con más de 35 años en el sector, somos líderes en aspiración industrial para empresas.
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